No todo lo que brilla es oro
Los 80’s están de regreso y con eso el color dorado está encontrando nuevamente su camino en el diseño, la moda e incluso en los negocios en general. Se ha comprobado la psicología del color dorado siendo asociada con el lujo, lo caro y la opulencia. Las marcas han decidido recurrir de nuevo al poder de este color para ofrecer servicios y productos dentro de una gama de gasto y valores diferentes.
Recientes estudios concluyen que el uso del color dorado en ciertos detalles de los restaurantes como manteles, cajas registradoras o cuentas, logro aumentar el porcentaje de propinas, por tanto dicho color, nos invita a ser más generosos.
El color “de los ricos” es una manera para las empresas de incentivar la capacidad de consumo de los clientes, hacerlos sentir especiales y crear un status. Un ejemplo claro lo podemos ver en muchos bancos donde algunos de sus productos cuentan con tarjetas de crédito doradas.
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